Sobre el desafìo de la reconstrucciòn nacional de Chile

por Norton Contreras Robledo, desde Suecia.


Ha transcurrido casi un mes desde que el sismo de la madrugada del sábado 27 de febrero, que resquebrajó una extensa franja del sur de Chile, arrebató la vida a cerca de quinientas personas, destruyó más de un millón de viviendas, arrasó numerosas localidades costeras y ciudades importantes como Concepción, Talcahuano o Constitución y arruinó un sinfín de infraestructuras, incluso en Santiago. Este terremoto había sido precedido por el terremoto social y político del 17 de enero, día del triunfo de la "Alianza por Chile" con Sebastian Piñera de presidente, lo que en sí fue la vuelta a la Moneda del pinochetismo, sin el general Pinochet. La "Alianza por Chile" representa a los sectores más reaccionarios del capital interno. Y cuenta entre sus miembros con los "herederos" del General Pinochet. Gestores y cómplices, junto con la CIA, del Golpe de Estado en Chile. Autores y sostenedores de la dictadura que terminó con el estado de derecho, y por ende con la democracia en Chile. Dando inició al periodo más, siniestro y nefasto de la historia de Chile. Con un Consejo de Ministros integrado por un elenco de empresarios, economistas adscritos a la ortodoxia monetarista y políticos conservadores afines al Opus Dei y otros grupos integristas.
Es, desde esta perspectiva y en este contexto, que las organizaciones sociales, las organizaciones populares y las organizaciones políticas deberían de plantearse la reconstrucción de Chile. Es en este contexto que la reconstrucción no es solo física, material o infraestructural de los daños causados por el terremoto. Sino que también la reconstrucción de la unidad de todas las fuerzas de izquierda y las organizaciones de la base social. En este sentido toma suma importancia el llamado que ha formulado el presidente y diputado electo del partido comunista Jorge Tellier a todas las fuerzas sociales y políticas del país, a levantar un "Frente Democrático por la Reconstrucción Nacional", reconstrucción nacional cuyo sello debe ser la participación de la ciudadanía, y de la sociedad civil.

Guillermo Teillier, ha llamado a la constitución de un gran frente político y social por "la reconstrucción de Chile", pero no sólo por la reparación de los daños causados por el terremoto y el tsunami, sino también por la "reconstrucción democrática de Chile".
El gran desafío , las grandes tareas de reconstrucción material y social del país son una tarea nacional. Tras el terremoto, Chile enfrenta una enorme y difícil tarea por delante.

Se estima que la reconstrucción del país costará unos U$30.000.000.000 . Es tiempo de mostrar de que el terremoto no solo a remecido la geografía de Chile, sino que también la conciencia social de las gentes, de los trabajadores y de las organizaciones sociales y también de la izquierda chilena.

Y que esto conlleve exigir que para emprender la reconstrucción del país la electricidad, el agua, las comunicaciones, éstas por ser estratégicas, pasen a ser del Estado, que ¡vuelvan a manos del Estado!. Exigir que para financiar la reconstrucción ¡el cobre sea nacionalizado!!
En los últimos cuatro años, con el alza del precio del cobre, el Estado acumuló alrededor de 30 mil millones de dólares, pero esos aportes fueron efectuados casi exclusivamente por Codelco, porque el pago de impuestos por parte de las mineras extranjeras sigue siendo mínimo y no alcanza ni a la cuarta parte de los aportes de Codelco, a pesar de que producen más del doble que la minera estatal.

Solamente durante el gobierno de Michelle Bachelet, las empresas trasnacionales mineras del Cobre se echaron al bolsillo U$70.000.000.000 mediante toda clase de engaños para no pagar impuestos y recién hace unos pocos años empezaron a pagar una forma de royalty más que nada simbólico y por ende completamente risible.

Por décadas han robado al pueblo chileno su recurso principal, el cobre, sin ninguna vergüenza. Esto significa que el cobre entrega beneficios al país, sólo cuando es explotado por el Estado.

En Chile se encuentran alrededor del 50 % de las reservas mundiales de cobre y, esta colosal riqueza, está siendo aprovechada fundamentalmente por empresas extranjeras sin real beneficio para su verdadero dueño: el Pueblo de Chile.
En definitiva, la nacionalización del cobre es el único camino que queda para que el mineral beneficie a todos los chilenos, ya que otras opciones han sido cerradas. Una vez re-nacionalizada la gran minería, la totalidad del cobre debe ser refinado en nuestro país, y sobre esta base debe industrializarse en Chile .
No es de menor importancia no olvidar que del Gobierno de Sebastian Piñera, no se puede esperar absolutamente nada en beneficio de el pueblo y de los trabajadores. Sin que de por medio no este el afán de jugosas ganancias. Porque está en la esencia, en la naturaleza de La Alianza Por Chile ya que representa a los sectores más reaccionarios y conservadores del capital interno. Y como bien dice el dicho popular: "¡¡¡No dan puntada sin hilo!!!"

Norton Contreras Robledo_ Comunicador Social, Poeta, Miembro de La Sociedad de Escritores de Chile. Columista de Crónica Digital.
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